Sociedad | En calle 28 y 63 y en 41 y 23

La Municipalidad realizó dos nuevos rescates y ya son más de 200 los equinos recuperados




En el marco de las acciones tendientes a erradicar el maltrato y garantizar el bienestar de los animales, la Municipalidad de La Plata realizó dos nuevos operativos de rescate de equinos.  

Como parte de una política integral que lleva a cabo la secretaria de Convivencia Urbana desde hace más de cuatro años, se rescataron dos caballos que sufrían maltrato animal y que, a partir de la actuación de veterinarios de la Dirección Protección Animal local, fueron puestos a resguardo para su recuperación.

Según se informó, los procedimientos se realizaron con apoyo de efectivos de la Policía Local y la Comisaría 5°, quienes alertaron de la presencia de los equinos en el casco urbano. Uno de los operativos se realizó en calle 28 y 63, y el otro en 41 y 23; en tanto, tras la atención brindada por el cuerpo de profesionales municipales, los animales fueron trasladados a un campo para iniciar su recuperación.

Al respecto, el titular de la secretaria de Convivencia Urbana, Roberto Di Grazia, valoró: “Gracias al trabajo en equipo de nuestros veterinarios y las fuerzas policiales logramos poner a resguardo a estos dos caballos”.

“Quiero felicitar al cuerpo de veterinarios de la Dirección de Protección Animal de la comuna por su incansable tarea y compromiso en su accionar diario, vamos a intensificar nuestros esfuerzos para seguir interviniendo y rescatando a los equinos abandonados o con signos de maltrato”, concluyó.

Por otro lado, la directora de Protección Animal, Dolores Oliva, recordó que “para que podamos poner a reguardo a más animales son fundamentales las denuncias particulares realizadas por los vecinos a través de la línea de atención municipal 147 y del 911 en los casos de emergencia”.

Con el rescate de Júpiter y Honey, tal como rebautizaron a los nuevos caballos rescatados por la Municipalidad, ya son más de 200 los equinos puestos a resguardo por la Comuna. Cabe recordar que, una vez puestos a salvo, los animales son revisados por personal veterinario y, luego, se los traslada a un campo dónde con el correr de los días logran recuperarse, recibiendo constante atención profesional para garantizar óptimas condiciones de salud.